martes, 4 de mayo de 2010

Libertad a l@ s cinco pres@s Anarquistas

Allá en la feria del libro independiente conocí a los compañeros de los detenidos. Acá copio un comunicado de CORREPI, más no sé.


PREPOTENCIA IDEOLÓGICA: CARETAS QUE SE CAEN

Cinco militantes anarquistas fueron detenidos frente a la embajada de Grecia en Buenos Aires después de haber manifestado en solidaridad con Giannis Dimitrakis, preso político del estado griego. Uno de los detenidos debió ser hospitalizado, producto de las heridas recibidas con la represión que la policía federal desató desde la propia sede diplomática.

El juez Claudio Bonadío (que supo pertenecer a Guardia de Hierro, antigua formación fascista del peronismo), mandó allanar sus domicilios y negó las excarcelaciones con el argumento legal de la prepotencia ideológica, que tanto le gusta aplicar recurrentemente. Los detenidos están repartidos en diversas cárceles del sistema penitenciario federal.


El artículo 213 bis del código penal –la “prepotencia ideológica”- fue introducido durante el gobierno del radical Illia, en 1964. Reprimía a quienes pertenecieran a agrupaciones con el objetivo de imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor. La pena era considerablemente menor a la vigente actualmente (prisión de un mes a tres años). En 1974, el gobierno peronista le dio su actual redacción y pena (Será reprimido con reclusión o prisión de tres a ocho años el que organizare o tomare parte en agrupaciones permanentes o transitorias que, sin estar comprendidas en el artículo 210 de este código, tuvieren por objeto principal o accesorios imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, por el solo hecho de ser miembro de la asociación), y, recientemente, la ley 23.077, lo ratificó.

Los distintos estados del continente ("democráticos y de derecho" todos, algunos más "derechohumanistas" que otros) la sancionaron disciplinadamente.


La aprobó el congreso nacional, la usan los jueces federales, la pone en acto el poder ejecutivo nacional: provoca, reprime, detiene y encarcela militantes políticos. Entran en las casas de los detenidos buscando "material" conspirativo. Adjudican a la protesta motivaciones terroristas. Todo con la complicidad inocultable de la corporación mediática (privada y pública) que cierra el círculo con el ninguneo o la tergiversación.


Cuando el estado, mediante la dictadura, perseguía como un lobo hambriento a todos quienes de un modo u otro se levantaban contra las injusticias del poder económico que la patrocinaba, lo hacía sin ley. La democracia prefiere contar con leyes como ésta.


El hilo conductor es la persecución, el nudo gordiano de la razón de ser de ese mismo estado, en tanto mecanismo que la burguesía dispone cuando sus trapisondas son jaqueadas por la movilización, la organización y la lucha del pueblo.


La crisis económica que envuelve a Grecia como válvula de escape de la gran crisis capitalista mundial, es mucho más que una paradoja. Algo más que una simple coincidencia de nombres, países o luchas.


Al sistema capitalista se le caen las caretas: sus leyes son palos con fórmulas solemnes, sus funcionarios, verdugos con traje y corbata, sus presos, presos políticos, aquí, allá, por todas partes.


Es necesario mantener el alerta y la movilización para que los compañeros sean liberados.

No hay comentarios: