lunes, 21 de febrero de 2011

Tres rosas amarillas

Se lo compró Esteban una mañana en Las Toninas. Apareció luego de una de sus excursiones (creo que a la lavandería) con dos libritos en la mano. Yo, con la impunidad que me otorga la convivencia, lo estoy leyendo ahora.Y me encanta. Don Raymond Carver puede en un dialogo mostrar al personaje profundo. Y es triste, casi siempre, pero no. Ambiguo, irónico. LLenos de frustados, fracasados, ex, abandonados, endeudados; los cuentos de Carver te cautivan y dan risa. Pero además, mucho en lo que pensar.

3 comentarios:

Ojaral dijo...

A ver cuándo lo suelta, che; así lo puedo leer!

mario skan dijo...

Carver y la vida chata o choto de los perdedores yankis y los otros también, los que piensan que están bien y sin embargo tienen un pavo real ? que ataca autos y se florea por la casa.

saludos

Marina! dijo...

Ojaral: En cualquier momento (que no es este preciso momento) mi vida...

Mario: Si, estimado colega, la vida chata o chota de los perdedores, contada de un modo, que al menos a mi, me resulta graciosa, como la historia del pobre tipo al que le pide guita la hija, el hijo, la ex, el hermano, la madre y todo el mundo pero descubre que despues de todo no esta tan mal.

Saludos