Avanti! Si te postran diez veces, te levantas otras diez, otras cien, otras quinientas: no han de ser tus caídas tan violentas ni tampoco, por la ley, han de ser tantas.
No te des por vencido, ni aún vencido, no te sientas esclavo, naún esclavo; trémulo de pavor, piénsate bravo, acomete feroz, ya mal herido. Ten el tesón del clavo enmohecido que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo; no la cobarde estupidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido. Procede como Dios que nunca llora; como Lucifer, que nunca reza; como el robledal, cuya grandeza necesita del agua y no la implora... íQue muerda y vocifere vengadora, ya rodando en el polvo, tu cabeza! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario