jueves, 23 de febrero de 2012

Masacre en once

Que bueno que es no tener tele. O, mejor dicho, tenerla totalmente desconectada y, por ende, inutilizada. Mis alumnos se quedan perplejos cuando me preguntan que veo en la tele. Nada. El caso es que en días como estos, cuando las pantallas se tiñen de la sangre de tanta gente del pueblo muerta, prefiero estar bien lejos de cualquier pantalla. Quizá parezca un poco loca. Puede ser. Pero no soporto las imagenes tan tristes, me hacen mal y prefiero no verlas. De vez en cuando, el rato que estoy en casa, prendo la radio y escucho. Leo las noticias en internet. Y me da tanta bronca, tanta tristeza. Me quedo esperando a ver si en una de esas sale la gente con su cacerola...Dan ganas de llorar, Cincuenta veces y setecientas mas.

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